La necesidad estaba en empezar a danzar parado en la punta de una Y griega (Ahí arriba; estar parado en la rama más gruesa y marcada). Pero sólo porque los pies están nerviosos, saltan saltan saltan Y los dedos tiemblan tiemblan tiemblan Y lo que en realidad quiere salir es el tremor del pecho, el que oprime hacía afuera, como embión de péndulo (A chest-stuck tremor me atrevería a inventar). Y no lo logra, inerte el pecho con el péndulo dentro, interte el pecho. Además, al estar en la punta más delgada de la Y uno no puede danzar tranquilo Y bajo las ordenes del péndulo (tené cuidado te vas a caer). Entonces los dedos tiemblan tiemblan tiemblan Y las piernas saltan saltan saltan, pero siempre en el lugar. Y el tremor crepita Y el tremor grita Y el pecho inerte.¿Entonces qué puede hacer un tremor? Grita Y sigue gritando. El corazón quiere librarse de su aorta que lo ahorca Y empieza a gritarle al cerebro en maldición -
Uno se olvida que una Y griega tiene un trazo más grueso que el otro, Y eso crea dos realidades posibles. ¿El lado grueso? Vení reite conmigo o tembla como las manos o salta como las piernas o forcejea con el corazón. Pero salí de ahí, salí del pecho que me estoy cansando.
A veces me olvido quien soy, basta.
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