Y apoyé la almohada en la cabeza
para ver desfilar quinientos recuerdotibios
que con magia certera impregnan en la naturaleza
de la sien algodónica cuarenta vívidos
vívidos recuerdotibios a despuntar de frase
el gatillo solo son palabras entrelazadas danzando
por la sien algodónica ,jactandose de la cabeza apoyada
humedeciendo los prismáticos del ayer que panorama hoy
que panorama hoy es blanca construcción parecida
al recurrente sueño de la afinidad mental por sobre las sombras
y de a momentos el algodón se torna aserrín
y se nada en un río de sal y azucar
y el gatillo libera
libera verde , ver verde
ver verde en exceso de palabras
no palabras, basta de letras
prismáticos de sien algodónica apuntan a ver
rojaceos frutos entrecruzados
las frutillas en un juego inocente
de que arriba de que abajo
de vas de vengo
de que va a llegar , si
Apoyo la almohada en la cabeza del aposento
y ya no importa si el algodón es aserrín
o el agua una mezcla rara
o los parpados puertas
o el silencio un arma contra la sien
porque ahora se escuchan otras vocales
de sién a sién
quitando la sal del río
devolviendo la comodidad del algodón
acariciando los parpados
y rompiendo el silencio con muchas palabras.
Mejor no hables tanto
Vení.
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Vos hablas mucho.
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